Los usos más comunes, pero también entre los más variados, son en el campo industrial.
La tela no tejida se utiliza en los sectores de la fabricación de ropa y calzado para hacer tirantes para la ropa o acolchado interno para el calzado. Pero también y principalmente para prendas médicas, donde se utiliza para la fabricación de batas quirúrgicas estériles, paños estériles para la preparación del campo operatorio así como en el de las máscaras quirúrgicas, gorros y cubiertas para calzado.
También se usa ampliamente en la producción de embalajes, herramientas abrasivas y muchos objetos de uso cotidiano, como bolsas, bolsas pequeñas y grandes para hacer compras, para periódicos, materiales diversos.
También se le dan muchos usos en el sector agrícola, especialmente en el sector orgánico, en el que la tela no tejida se utiliza para fabricar cubiertas protectoras en invernaderos y con mantillo, ya que no es permeable a la luz del sol y es perfecta para impedir el crecimiento de las malas hierbas y, por lo tanto, es ideal para proteger las plantaciones, los cultivos y la floricultura de las inclemencias del tiempo y los ataques externos.
La tela no tejida también es adecuada en el sector de la construcción y del mobiliario residencial y el contract, donde se utiliza para cubrir o instalar techos y falsos techos, en algunos papeles pintados particulares y en sofás, sillones, sillas y otros muebles que a menudo la contienen en algunas de sus partes.
En el ámbito de la prevención de accidentes, las telas no tejidas también han contribuido de manera importante en la producción de máscaras de protección y antipolvo.
Con el brote y la expansión de la epidemia de Covid-19 a principios de 2020, las telas no tejidas, que ya se utilizaban en la fabricación de ropa y equipo médico, se emplearon ampliamente en la producción en gran escala de máscaras para satisfacer la creciente demanda del mercado.
Gracias al altísimo porcentaje de capacidad de retención de las partículas con el que se propaga el virus, entre el 96% y el 100%, las mascarillas de tela no tejida se han utilizado, y se siguen utilizando, a gran escala tanto para uso civil como médico.